Bruno
Amadio, popularmente conocido como Bragolin, es un pintor español de
fama algo extraña. Nacido en Sevilla, es el supuesto creador de una
serie de dibujos conocidos como los Niños Llorones.
Según la leyenda, este pintor, frustrado por su nula fama como
artista, habría hecho un pacto con el Diablo para que sus pinturas
fueran bien recibidas por la sociedad. Después de eso, realizó una serie
de trabajos en los que destacaba la presencia de niños llorando. Uno de
esos cuadros fue realizado a un niño que vivía en un orfanato. Más
tarde, el orfanato se incendió con el niño adentro, y desde entonces se
ha dicho que ese cuadro en especial adquirió el espíritu del niño.Este
fue el cuadro del que mas copias se reprodujeron en España y se
distribuyeron al mundo.
En los 50 se dieron muchos casos de casas incendiadas donde se
encontraba una reproducción de dicho cuadro, quemándose todo, incluido
cadáveres, y lo curioso de todo esto es que el cuadro permanecía colgado
en la pared sin un solo rasguño. Los que investigaron el caso no
hallaron una explicación a este fenómeno, solo lo llamaron La maldición
del niño llorón.
Segun como se observe el cuadro se puede ver el rostro de un demonio
en el, para ello hay que darle la vuelta 90º en sentido de las agujas
del reloj.
Se dice que al ver el cuadro, uno siente como el niño de ojos
llorosos y mirada tierna te sigue con la mirada, se siente un ambiente
que te pone los pelos de punta. Mucha gente posee este cuadro, pero dice
que solo ataca a aquellos que descubren que el cuadro esta encantado,
en la noche se escuchan lamentos lejanos, el niño sale del cuadro sube a
tu habitación y te quita la vida, si es que no mueres antes de la
impresión al ver su rostro endemoniado. Luego incendia la casa con todos
adentro y borra así la evidencia de su crimen.
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