viernes, 2 de noviembre de 2012

La Fabrica De Muñecas

Hace ya unos 6 años entre en la Universidad. Como es normal, al poco tiempo me hice de un grupo de amigos que se convirtieron, en su mayoría, en mis mejores amigos, y con los que actualmente sigo estudiando, o al menos en contacto.

Poco después de terminar el primer semestre, obviamente habíamos reprobado la mayoría de las asignaturas. Pero como broma y recompensa a nuestros “esfuerzos” decidimos irnos a la playa nuestro grupo y mi hermana Andrea y 2 amigas de ella. Durante esa semana que estuvimos allí, llovió varios días, lo que nos obligaba a quedarnos en el apartamento y solo ver películas, de las cuales destacaban las de terror o suspenso, ya que tanto yo como mi hermana somos fanáticos de estos géneros. Ya al tercer día habíamos terminado de ver todas las películas interesantes, así que al final nos pusimos a contar historias de terror, las cuales al final terminaban dando risa por distintas razones, hasta que Alejandro decidió contarnos que hace poco había recibido un e-mail que supuestamente había redactado una muñeca, de esas de porcelana que por alguna razón siempre me han asustado, la cuestión es que dijo que aun tenia el correo por que le pareció gracioso era una de esas famosas cadenas maldición. El tema no paso a mayores y buscamos la manera de disfrutar lo que nos quedaban de vacaciones.

Ya cuando empezamos el segundo semestre, el tema había sido olvidado completamente, hasta que, un domingo revisando el correo encuentro un e-mail de Alejandro, era el ya olvidado correo de las muñecas, fue un tanto cómico realmente, hablaba de 7 muñecas hermanas y que estas estaban buscando a alguien que las cuidara, que si no tenias el tiempo para hacerlo, le renviaras el correo a 7 amigos para ver si alguno de ellos quería cuidar a alguna de ellas, si decidías no enviarlos, una de ellas te visitaría en 7 días esperando encontrar cobijo en tu casa, que si no la recibías bajo tu techo, te atormentarían por negarle refugio. Al final había unas cuantas palabras de mi amigo diciendo que era real y bueno palabras para mí y para a quienes se las habían enviado. Al final, como hago con todas las cadenas borre el correo y me olvide del asunto.

Al día siguiente Alejandro me conto que, había tenido días recibiendo llamadas a su celular diciéndole que preparara un lugar especial, pues Alysa lo visitaría, que al principio lo tomo como una broma, hasta que el sábado, las llamadas se pusieron peores, al principio lo llamaban una ves cada día, pero ese sábado lo llamaron 1 ves cada hora, diciéndole algo así como

Cuando el lapso se cumplió tocaron la puerta de su casa y al abrirla vio una pequeña caja con una muñeca dentro. Alejandro, supuestamente asustado cerro la puerta y se fue a dormir. Al día siguiente ni rastro de su muñeca, pero una noticia le hizo recordar a Alysa. El perro de su madre, que aunque estaba viejo gozaba de buena salud, había amanecido enfermo, le dio tiempo de llevarlo al veterinario que le dijo que ya era muy viejo y ya era su hora, decidieron ponerlo a dormir. Por alguna razón no podía quitarse la idea de que era culpa de la muñeca y que por eso decidió enviarnos el correo.

Paso cerca de una semana y nada extraño me había ocurrido, salvo algunos pequeños accidentes que le sucedieron a Alejandro, cosas estúpidas como sentarse en un banco mojado, o que lo asaltaran (cosa que es muy común en mi país). Hasta que el viernes choco su auto por suerte nada grave para el, pero el coche se dio como perdido. El por su parte seguía con la paja de que estaba maldito, que era Alysa y ese tipo de tonterías.

Cuando llego el domingo las cosas empezaron a ponerse raro, me llamaron al celular de un número privado, de esos que no te dejan ver el numero del que te llama, al atender una voz de niña me dijo:

-Gracias por invitarme, en 7 días llegare a tu casa, es Daphne.


Realmente me asuste, pero decidí no comentarle nada a mis amigos pensando que era una broma, pero las llamadas seguían llegando todos los días. Cuando por fin llego el domingo, las llamadas empeoraron como me había contado Alejandro. Ya a la última hora, recibía una llamada cada 10 minutos de la supuesta muñeca diciéndome que estaba por llegar que estaba por alguna zona conocida cerca de mi casa. Cuando el lapso se cumplió el timbre de mi casa sonó, al abrir la puerta y baje la vista allí estaba, la muñeca Daphne, en su pequeña caja de madera. He de confesar que en ese momento estaba ya bastante asustado, y por miedo o no se por qué razón, decidí tomar la caja y llevarla dentro de la casa.

Ya dentro de la casa, decidí sacar la muñeca para revisarla, por alguna extraña razón, quizás por que era exquisitamente detallada, no me dio miedo como suelen hacerlo las muñecas de este estilo, dentro de la caja tenia una pequeña placa dorada con su nombre “Daphne”, así como una pequeña silla plegable de madera, decidí ponerla en mi cuarto, para que ni mi madre ni mis hermanas la vieran. Puse la caja en un estante vacío de una pequeña biblioteca que tenia en el cuarto. Y puse la silla a su lado. Cabe destacar, que aunque mis amigos me preguntaron si algo me había pasado les mentí descaradamente sin mencionarles que Daphne estaba en mi casa.

Durante algún tiempo, en mi casa nadie supo de la muñeca, hasta que mi hermana la vio al entrar al cuarto, al verla supuestamente la muñeca volteo a verla, cosas similares supuestamente le pasaron a mi madre y a mi hermanita menor. Pero como nunca vi que esas cosas pasaran conmigo trate de no prestarle atención. Mientras tanto en la Universidad no era raro escuchar a Alejandro echándole la culpa a Alyse por todas las cosas malas que le pasaran. Cosa que aun hoy en día es motivo de auto burlas y bromas hacia él.

De aquí en adelante en retrospectiva, la historia se pone un tanto mas extraña. Había generado un extraño habito, al levantarme sacaba a la muñeca de su caja y la sentaba en su silla, y al dormir la ponía de nuevo en su caja de madera, al llegar a casa mientras me desvestía en mi cuarto le contaba lo que había hecho. Se había ya convertido en rutina para mí hacer eso. Que aun hoy lo sigo haciendo, ya habiéndome mudado, vivido solo y acompañado.

Pero no solo eso ha pasado, cuando cumplí 19 años mi Padre decidió dejar que me quedara en su apartamento de soltero, en el que actualmente vivo, por quedarme mas cerca de la universidad, Para ese entonces me había convertido en el novio de Sofía una de mis amigas de siempre de la universidad, que aunque ya no estudiábamos juntos (ambos habíamos cambiado de carrera), seguíamos en contacto. Al tener ya un apartamento medianamente propio decidimos no vivir juntos, pero si pasar varias noches juntos por obvias razones, y por la facilidad de no tener que buscarla para llevarla a la universidad.

Ella ya conocía a Daphne, pero no conocía mis extrañas costumbres de hablarle cuando regresaba, ni que la acostaba a “dormir” todas las noches, la cosa es que al poco tiempo empezó a agarrarle un terror a la muñeca pues decía que podía verla en las noches cuando se despertaba para ir al baño. Un día intento botarla sin decirme nada, pero encontré la caja cuando estaba regresando a la casa, en el lugar donde se pone la basura para que la recoja el camión, ese día discutimos por mucho rato y decidí, que en beneficio de la relación lo mejor seria sacar a Daphne del cuarto y ponerla en el cuarto de servicio, que yo había amueblado para ser algo así como un cuarto de estudios y de reuniones, donde generalmente me reúno con mis amigos a jugar videojuegos o a estudiar según sea el caso. El meollo del asunto es que durante varios días cuando llegábamos a casa encontrábamos a Daphne en mi cama de mi cuarto mirando hacia la puerta. Sofía cada vez mas cansada decidió agarrar a la muñeca y la tiro en el cuarto de la cocina. Después de eso cosas raras según Sofía empezaron a pasarle, le habían rallado el carro, su madre se había resbalado por las escaleras, su carro se descompuso. Lo peor paso un tiempo después cuando me despertó un grito en que provenía del pasillo fuera de la habitación, al salir encontré a Sofía en el suelo llorando y diciendo que algo la había alado del cabello y arrastrado hasta allí, buscamos por todo el apartamento pero no encontrando nada, al entrar en la habitación donde estaba Daphne la vimos sentada en su silla, cosa rara, recuerdo perfectamente que ese día al terminar de usar jugar videojuegos la había acostado antes de salir, Sofia me dijo que era esa maldita muñeca que estaba molesta desde que la había tirado en esa habitación, yo tipo en broma y tipo en serio, recordando las cosas que le pasaron y de vez en cuando le seguían pasando a Alejandro, le recomendé que se disculpara con Daphne. Así lo hizo y al parecer las cosas terminaron allí.

Después de eso nada raro ha pasado, hace 1 año y medio ella se mudo con su familia a Argentina, y he perdido bastante el contacto con ella, pero escribiendo este relato me dan ganas de escribirle y aclarar unas cuantas dudas que aun conservo.

Yo por mi parte regrese a Daphne a mi cuarto y empecé a salir con Viviana mi actual arrejunte (no se como describir nuestra relación actual realmente, pues aunque no somos novios, no nos permitimos salir con otras personas en plan de cita)al cual parece gustarle mucho la muñeca pues le encanta cepillarle el cabello y cuando llegamos ella saluda a la “pequeña Daphne”. Lo gracioso del asunto es que en diciembre del año pasado (diciembre del 2011), hicimos una celebración mis compañeros de clase en mi caso y Alejandro vio a Daphne al entrar a mi cuarto a usar el baño y se rio sonoramente. Seguimos disfrutando de la reunión hasta que todos se fueron quedando solo Alejandro, Víctor (también uno de los que fue a la playa) y su novia, Viviana y yo. En ese momento empezamos a hablar de los viejos tiempos y Alejandro le dijo algo en secreto a Víctor, el cual se rio. Alejandro se paro y fue a buscar a Daphne. Yo extrañado, pero un tanto bebido no les preste atención y nos pusimos a hablar sobre esa vez que fuimos a la playa, lo que ellos me contaron me hizo querer matarlos pero al final me dio gracia por lo elaborado que fue su plan.


Daphne era una muñeca junto a otras 6 que la madre de Víctor había comprado hacia ya varios años, mas de 10 según dijo, pero que al final había decidido botarlas por ya no tener espacio en la casa, Alejandro se había enterado de eso y sabiendo el miedo que generan esas muñecas decidió que por que no le hacían una broma a la gente. Ese fin de semana que fuimos a la playa decidieron poner en marcha la broma, por eso Alejandro nos conto del correo. Luego simplemente redactaron un correo y me lo enviaron a mí y a varios de los que habíamos estado en la playa. Al parecer fui el único que decidió borrar el correo por que según dice Víctor hasta mi hermana lo renvió. Luego al día siguiente cuando me conto lo del perro estaba mintiendo, en realidad el perro de su madre había muerto varios días antes, pero que se les ocurrió usar esa muerte para agregarle misticismo a su relato y generarnos miedo. Lo demás fue simple según ellos, le contaron su plan a mi hermana quien les ayudo dejándoles entrar al edificio donde vivía, para que pusieran la muñeca, las llamadas la hicieron desde el celular del padre de Alejandro que tenia ese servicio para evitar mostrar su numero, y la que me llamaba era la primita de este a la cual nunca he conocido. Ya con esto la primera parte de la broma estaba hecha, el resto fue cosa de Alejandro, que siguió con la pantomima de la maldición. Pero después de unos meses quedo como en broma, y como según ellos yo nunca demostré ninguna reacción la broma perdió gracia y se olvidaron de ella, hasta que ese día vieron a Daphne. Poco después el 24 de diciembre Alejandro me regalo las muñecas que tenia, las otras 6, pues me dijo que le dio tanta gracia que conservara a Daphne, que era mejor que las hermanas estuvieran juntas, y no guardadas en el maletero de su edificio.


Actualmente tengo alas 7 muñecas aunque solo Daphne esta en mi cuarto, las otras están en el cuarto de la cocina, y aunque no me dan miedo, no me siento cómodo con ellas. Sin embargo creo que las conservare, pues aunque no soy un experto en calcular el valor de artesanías de ningún tipo, pienso que algún tipo de valor han de tener. La única duda que me queda es si ellos le pidieron ayuda a Sofia, y todos los problemas que tuvimos fueron actuados o no. Pero por suerte no es algo que me preocupe mucho, pues ella siempre fue bromista y lo mas seguro es que los ayudara en su broma.
La Fabrica De Muñecas

Hace ya unos 6 años entre en la Universidad. Como es normal, al poco tiempo me hice de un grupo de amigos que se convirtieron, en su mayoría, en mis mejores amigos, y con los que actualmente sigo estudiando, o al menos en contacto.

Poco después de terminar el primer semestre, obviamente habíamos reprobado la mayoría de las asignaturas. Pero como broma y recompensa a nuestros “esfuerzos” decidimos irnos a la playa nuestro grupo y mi hermana Andrea y 2 amigas de ella. Durante esa semana que estuvimos allí, llovió varios días, lo que nos obligaba a quedarnos en el apartamento y solo ver películas, de las cuales destacaban las de terror o suspenso, ya que tanto yo como mi hermana somos fanáticos de estos géneros. Ya al tercer día habíamos terminado de ver todas las películas interesantes, así que al final nos pusimos a contar historias de terror, las cuales al final terminaban dando risa por distintas razones, hasta que Alejandro decidió contarnos que hace poco había recibido un e-mail que supuestamente había redactado una muñeca, de esas de porcelana que por alguna razón siempre me han asustado, la cuestión es que dijo que aun tenia el correo por que le pareció gracioso era una de esas famosas cadenas maldición. El tema no paso a mayores y buscamos la manera de disfrutar lo que nos quedaban de vacaciones.

Ya cuando empezamos el segundo semestre, el tema había sido olvidado completamente, hasta que, un domingo revisando el correo encuentro un e-mail de Alejandro, era el ya olvidado correo de las muñecas, fue un tanto cómico realmente, hablaba de 7 muñecas hermanas y que estas estaban buscando a alguien que las cuidara, que si no tenias el tiempo para hacerlo, le renviaras el correo a 7 amigos para ver si alguno de ellos quería cuidar a alguna de ellas, si decidías no enviarlos, una de ellas te visitaría en 7 días esperando encontrar cobijo en tu casa, que si no la recibías bajo tu techo, te atormentarían por negarle refugio. Al final había unas cuantas palabras de mi amigo diciendo que era real y bueno palabras para mí y para a quienes se las habían enviado. Al final, como hago con todas las cadenas borre el correo y me olvide del asunto.

Al día siguiente Alejandro me conto que, había tenido días recibiendo llamadas a su celular diciéndole que preparara un lugar especial, pues Alysa lo visitaría, que al principio lo tomo como una broma, hasta que el sábado, las llamadas se pusieron peores, al principio lo llamaban una ves cada día, pero ese sábado lo llamaron 1 ves cada hora, diciéndole algo así como

Cuando el lapso se cumplió tocaron la puerta de su casa y al abrirla vio una pequeña caja con una muñeca dentro. Alejandro, supuestamente asustado cerro la puerta y se fue a dormir. Al día siguiente ni rastro de su muñeca, pero una noticia le hizo recordar a Alysa. El perro de su madre, que aunque estaba viejo gozaba de buena salud, había amanecido enfermo, le dio tiempo de llevarlo al veterinario que le dijo que ya era muy viejo y ya era su hora, decidieron ponerlo a dormir. Por alguna razón no podía quitarse la idea de que era culpa de la muñeca y que por eso decidió enviarnos el correo.

Paso cerca de una semana y nada extraño me había ocurrido, salvo algunos pequeños accidentes que le sucedieron a Alejandro, cosas estúpidas como sentarse en un banco mojado, o que lo asaltaran (cosa que es muy común en mi país). Hasta que el viernes choco su auto por suerte nada grave para el, pero el coche se dio como perdido. El por su parte seguía con la paja de que estaba maldito, que era Alysa y ese tipo de tonterías.

Cuando llego el domingo las cosas empezaron a ponerse raro, me llamaron al celular de un número privado, de esos que no te dejan ver el numero del que te llama, al atender una voz de niña me dijo:

-Gracias por invitarme, en 7 días llegare a tu casa, es Daphne.


Realmente me asuste, pero decidí no comentarle nada a mis amigos pensando que era una broma, pero las llamadas seguían llegando todos los días. Cuando por fin llego el domingo, las llamadas empeoraron como me había contado Alejandro. Ya a la última hora, recibía una llamada cada 10 minutos de la supuesta muñeca diciéndome que estaba por llegar que estaba por alguna zona conocida cerca de mi casa.  Cuando el lapso se cumplió el timbre de mi casa sonó, al abrir la puerta y baje la vista allí estaba, la muñeca Daphne, en su pequeña caja de madera. He de confesar que en ese momento estaba ya bastante asustado, y por miedo o no se por qué razón, decidí tomar la caja y llevarla dentro de la casa.

Ya dentro de la casa, decidí sacar la muñeca para revisarla, por alguna extraña razón, quizás por que era exquisitamente detallada, no me dio miedo como suelen hacerlo las muñecas de este estilo, dentro de la caja tenia una pequeña placa dorada con su nombre “Daphne”, así como  una pequeña silla plegable de madera, decidí ponerla en mi cuarto, para que ni mi madre ni mis hermanas la vieran. Puse la caja en un estante vacío de una pequeña biblioteca que tenia en el cuarto. Y puse la silla a su lado. Cabe destacar, que aunque mis amigos me preguntaron si algo me había pasado les mentí descaradamente sin mencionarles que Daphne estaba en mi casa.

Durante algún tiempo, en mi casa nadie supo de la muñeca, hasta que mi hermana la vio al entrar al cuarto, al verla supuestamente la muñeca volteo a verla, cosas similares supuestamente le pasaron a mi madre y a mi hermanita menor. Pero como nunca vi que esas cosas pasaran conmigo trate de no prestarle atención. Mientras tanto en la Universidad no era raro escuchar a Alejandro echándole la culpa a Alyse  por todas las cosas malas que le pasaran. Cosa que aun hoy en día es motivo de auto burlas y bromas hacia él.

De aquí en adelante en retrospectiva, la historia se pone un tanto mas extraña. Había generado un extraño habito, al levantarme sacaba a la muñeca de su caja y la sentaba en su silla, y al dormir la ponía de nuevo en su caja de madera, al llegar a casa mientras me desvestía en mi cuarto le contaba lo que había hecho. Se había ya convertido en rutina para mí hacer eso. Que aun hoy lo sigo haciendo, ya habiéndome mudado, vivido solo y acompañado.

Pero no solo eso ha pasado, cuando cumplí 19 años mi Padre decidió dejar que me quedara en su apartamento de soltero, en el que actualmente vivo, por quedarme mas cerca de la universidad, Para ese entonces me había convertido en el novio de Sofía una de mis amigas de siempre de la universidad, que aunque ya no estudiábamos juntos (ambos habíamos cambiado de carrera), seguíamos en contacto. Al tener ya un apartamento medianamente propio decidimos no vivir juntos, pero si pasar varias noches juntos por obvias razones, y por la facilidad de no tener que buscarla para llevarla a la universidad.

Ella ya conocía a Daphne, pero no conocía mis extrañas costumbres de hablarle cuando regresaba, ni que la acostaba a “dormir” todas las noches, la cosa es que al poco tiempo empezó a agarrarle un terror a la muñeca pues decía que podía verla en las noches cuando se despertaba para ir al baño. Un día intento botarla sin decirme nada, pero encontré la caja cuando estaba regresando a la casa, en el lugar donde se pone la basura para que la recoja el camión, ese día discutimos por mucho rato y decidí, que en beneficio de la relación lo mejor seria sacar a Daphne del cuarto y ponerla en el cuarto de servicio, que yo había amueblado para ser algo así como un cuarto de estudios y de reuniones, donde generalmente me reúno con mis amigos a jugar videojuegos o a estudiar según sea el caso. El meollo del asunto es que durante varios días cuando llegábamos a casa encontrábamos a Daphne en mi cama de mi cuarto mirando hacia la puerta. Sofía cada vez mas cansada decidió agarrar a la muñeca y la tiro en el cuarto de la cocina. Después de eso cosas raras según Sofía empezaron a pasarle, le habían rallado el carro, su madre se había resbalado por las escaleras, su carro se descompuso. Lo peor paso un tiempo después cuando me despertó un grito en que provenía del pasillo fuera de la habitación, al salir encontré a Sofía en el suelo llorando y diciendo que algo la había alado del cabello y arrastrado hasta allí, buscamos por todo el apartamento pero no encontrando nada, al entrar en la habitación donde estaba Daphne la vimos sentada en su silla, cosa rara, recuerdo perfectamente que ese día al terminar de usar jugar videojuegos la había acostado antes de salir, Sofia me dijo que era esa maldita muñeca que estaba molesta desde que la había tirado en esa habitación, yo tipo en broma y tipo en serio, recordando las cosas que le pasaron y de vez en cuando le seguían pasando a Alejandro, le recomendé que se disculpara con Daphne. Así lo hizo y al parecer las cosas terminaron allí.

Después de eso nada raro ha pasado, hace 1 año y medio ella se mudo con su familia a Argentina, y he perdido bastante el contacto con ella, pero escribiendo este relato me dan ganas de escribirle y aclarar unas cuantas dudas que aun conservo.

Yo por mi parte regrese a  Daphne a mi cuarto y empecé a salir con Viviana mi actual arrejunte (no se como describir nuestra relación actual realmente, pues aunque no somos novios, no nos permitimos salir con otras personas en plan de cita)al cual parece gustarle mucho la muñeca pues le encanta cepillarle el cabello y cuando llegamos ella saluda a la “pequeña Daphne”. Lo gracioso del asunto es que en diciembre del año pasado (diciembre del 2011), hicimos una celebración mis compañeros de clase en mi caso y Alejandro vio a Daphne al entrar a mi cuarto a usar el baño y se rio sonoramente. Seguimos disfrutando de la reunión hasta que todos se fueron quedando solo Alejandro, Víctor (también uno de los que fue a la playa) y su novia, Viviana y yo. En ese momento empezamos a hablar de los viejos tiempos y Alejandro le dijo algo en secreto a Víctor, el cual se rio. Alejandro se paro y fue a buscar a Daphne. Yo extrañado, pero un tanto bebido no les preste atención y nos pusimos a hablar sobre esa vez que fuimos a la playa, lo que ellos me contaron me hizo querer matarlos pero al final me dio gracia por lo elaborado que fue su plan.


Daphne era una muñeca junto a otras 6 que la madre de Víctor había comprado hacia ya varios años, mas de 10 según dijo, pero que al final había decidido botarlas por ya no tener espacio en la casa, Alejandro se había enterado de eso y sabiendo el miedo que generan esas muñecas decidió que por que no le hacían una broma a la gente. Ese fin de semana que fuimos a la playa decidieron poner en marcha la broma, por eso Alejandro nos conto del correo. Luego simplemente redactaron un correo y me lo enviaron a mí y a varios de los que habíamos estado en la playa. Al parecer fui el único que decidió borrar el correo por que según dice Víctor hasta mi hermana lo renvió. Luego al día siguiente cuando me conto lo del perro estaba mintiendo, en realidad el perro de su madre había muerto varios días antes, pero que se les ocurrió usar esa muerte para agregarle misticismo a su relato y generarnos miedo. Lo demás fue simple según ellos, le contaron su plan a mi hermana quien les ayudo dejándoles entrar al edificio donde vivía, para que pusieran la muñeca, las llamadas la hicieron desde el celular del padre de Alejandro que tenia ese servicio para evitar mostrar su numero, y la que me llamaba era la primita de este a la cual nunca he conocido. Ya con esto la primera parte de la broma estaba hecha, el resto fue cosa de Alejandro, que siguió con la pantomima de la maldición. Pero después de unos meses quedo como en broma, y como según ellos yo nunca demostré ninguna reacción la broma perdió gracia y se olvidaron de ella, hasta que ese día vieron a Daphne. Poco después el 24 de diciembre Alejandro me regalo las muñecas que tenia, las otras 6, pues me  dijo que le dio tanta gracia que conservara a Daphne, que era mejor que las hermanas estuvieran juntas, y no guardadas en el maletero de su edificio.


Actualmente tengo alas 7 muñecas aunque solo Daphne esta en mi cuarto, las otras están en el cuarto de la cocina, y aunque no me dan miedo, no me siento cómodo con ellas. Sin embargo creo que las conservare, pues aunque no soy un experto en calcular el valor de artesanías de ningún tipo, pienso que algún tipo de valor han de tener. La única duda que me queda es si ellos le pidieron ayuda a Sofia, y todos los problemas que tuvimos fueron actuados o no. Pero por suerte no es algo que me preocupe mucho, pues ella siempre fue bromista y lo mas seguro es que los ayudara en su broma.

1 comentario:

  1. oye amigo buena historia crees que la podria ampliar?
    para darle un toque mas crepypastero?

    ResponderEliminar